Desde hace unos años se tiene en consideración la premisa de que si no estás en Internet no existes. No obstante existen formas y formas de estar en Internet. Por ejemplo, no vale con tener una página si ésta carece de un buen diseño web. De hecho es completamente contraproducente, pues solo sirve para transmitir una imagen de tu negocio negativa.
Tener un buen diseño web es importante a la hora de interactuar con el usuario. No se trata únicamente de que sea bonita estéticamente, sino de que además sea rápido navegar por ella, sea sencillo e intuitivo. Se trata de que el usuario pueda encontrar una información (o un producto, en el caso de que sea una tienda online) sin dificultad, ya que cuando no encuentra lo que busca o tarda demasiado tiempo en hacerlo, el cliente se marcha a la competencia en la mayoría de los casos.
El diseño web tiene que servir para ayudar al cliente encontrar lo que ha venido a buscar. De esta manera se sentirá a gusto y es más probable que repita y se convierta en un cliente habitual.
Realizar un buen diseño web no consiste en poner muchas cosas bonitas, sino en que los elementos escogidos tengan una finalidad práctica. Esto se realiza habitualmente para que el usuario final de la web tenga la reacción que nos interesa en función de los productos o servicios que ofrecemos. Si empezamos a introducir muchos elementos innecesarios en nuestra web, el usuario se puede distraer, u olvidarse de qué había ido a buscar en esa web y entonces habremos perdido una venta.
En definitiva, a la hora de crear una web para tu negocio o de rediseñar la que ya tienes, se trata de ponerle las cosas fáciles y hacerlo de un modo profesional a través de un contenido de calidad bien organizado.
Bueno vecinos, espero que os haya gustado este post sobre la importancia del diseño web. Nos vemos en próximos artículos y por supuesto, para todo lo que podáis necesitar de éste nuestro Ático.
¡Un saludo!