Quien tiene un comercio electrónico se hace esta pregunta. ¿Qué puedo hacer para que mi tienda online funcione?
Lo cierto es que, aunque no existe una fórmula infalible, que logre que todo el que entre en tu tienda online llene su carrito, sí existen una serie de cuestiones a tener en cuenta para evitar el “síndrome del carrito vacío”. Algo, que, por otro lado, es bastante común en nuestro país tal y como afirman las estadísticas (con las consiguientes pérdidas económicas que ello conlleva)
- Cuida el diseño web: las tiendas online, como cualquier otra web, “entran por los ojos” del internauta en un primer momento. Si su diseño es poco atractivo o resulta anticuado, no va a predisponer al usuario a explorar el catálogo de productos, sino a abandonar la página.
Es importante que su diseño sea atractivo (sin que eso suponga restar usabilidad a la página) y que dicho diseño esté en consonancia con la imagen corporativa de la empresa. - Mejora su usabilidad: Acabamos de hablar de ella. Hay quien la sacrifica en pro del diseño, pero antes o después, termina dándose cuenta de que fue un grave error. Cuando hablamos de mejorar la usabilidad se trata de ponérselo fácil al comprador. Hacer que encuentren rápidamente lo que buscan y que una vez lo hayan encontrado, lo puedan adquirir en el menor número de clics posible.
- Formularios de compra sencillos: los formularios de compra con un número excesivamente grande de campos o complejos no ayudan precisamente a que el usuario compre. Especialmente cuando la compra se está realizando a través de un dispositivo móvil. Lo ideal es que la extensión del formulario se reduzca a una sola pantalla.
- Evita las sorpresas de última hora: en ocasiones la empresa no informa de forma previa al inicio del proceso de compra de los gastos de envío, tasas aplicables o condiciones de devolución. Esto hace a veces, que el usuario, una vez conoce la letra pequeña, se sienta molesto y se marche sin realizar la compra. Es por eso importantísimo o bien poner a disposición del usuario una serie de FAQS que respondan a sus posibles dudas, o bien proporcionarle un servicio de atención al cliente a través de un chat en directo, teléfono o dirección de email.
- Plantearle diferentes formas de pago: cuantas más opciones alternativas planteemos a nuestro cliente a la hora de efectuar el pago, mejor. No solo porque podrá elegir la que mejor se adapte a sus necesidades (tarjeta de crédito, transferencia bancaria, PayPal, etc.) sino porque además indirectamente esto es algo genera en los clientes confianza en la empresa.
- Incorpora comentarios a tu tienda online: leer experiencias positivas de otros compradores puede ser decisivo a la hora de convencer a un usuario indeciso que está a punto de abandonar el proceso de compra.
- No te olvides del SEO: las tiendas online no están exentas de mejorar su posicionamiento orgánico. Optimiza todos los textos que figuren en ella (no solo los post del blog, que evidentemente tendrán que tenerlo en cuenta) sino también las descripciones de tus categorías y fichas de productos. Esto hará que más gente llegue de manera orgánica hasta tu tienda online.
- Redes sociales: ¿has centrado todos tus esfuerzos en la creación de tu e-commerce que te has olvidado de las redes sociales? ¿Y así cómo quieres hacer que tu tienda online funcione? Las redes sociales te ayudan a difundir tus productos, algo que te interesará especialmente si tu producto es nuevo en el mercado y necesitas darlo a conocer antes de empezar a venderlo.
Bueno vecinos, espero que os haya gustado este post sobre cómo hacer que mi tienda online funcione. Nos vemos en próximos artículos y por supuesto, para todo lo que podáis necesitar de éste nuestro Ático.
¡Un saludo!